La llegada de Allan Saint-Maximin como fichaje estelar del Club América ha desatado ilusión y expectativa como pocos refuerzos en los últimos años. Con un historial en ligas de élite y un costo millonario, su fichaje recuerda inevitablemente a otro extremo europeo que prometía brillar: Javairô Dilrosun.
En 2024, Dilrosun aterrizó en Coapa con credenciales importantes, pero terminó siendo uno de los refuerzos más decepcionantes que han pasado por el club. Entre los factores de su fracaso, hubo un problema silencioso pero determinante que el América no puede repetir con Saint-Maximin.
El obstáculo que hundió a Dilrosun y que preocupa con el nuevo fichaje
Según reveló el portal Mediotiempo, Dilrosun nunca logró integrarse del todo al vestidor azulcrema debido a la barrera del idioma. El neerlandés evitó aprender español y dependía constantemente de Jonathan dos Santos o Alejandro Zendejas para traducir las indicaciones de André Jardine.
Esta desconexión afectó su adaptación táctica y su química con el grupo, algo que terminó reflejándose en el campo. Para evitar un destino similar, el América deberá asegurarse de que Allan Saint-Maximin tenga un proceso de integración más sólido desde el primer día.
El incierto futuro de Dilrosun mientras Saint-Maximin inicia su etapa
En medio de la euforia por el fichaje del francés, Dilrosun vive sus horas más bajas como azulcrema. Según el periodista Esteban Garrido, el club lo ha separado del primer equipo y lo envió a entrenar con la Sub-21 mientras define su futuro.
El Colorado Rapids de la MLS habría hecho una oferta por él, aunque no está claro si se trata de un préstamo o una compra definitiva. Lo cierto es que mientras uno de los fichajes europeos de la era Jardine se despide, otro inicia su camino con la tarea de no repetir viejos errores.