En los últimos días, el ambiente en el Nido se ha encendido tras trascender el interés del Club América en el centrocampista argentino Santiago Ascacíbar. El volante viene de consagrarse campeón con Estudiantes de la Plata y su nombre ha irrumpido con fuerza como el refuerzo estelar que la directiva busca para devolverle la garra al mediocampo azulcrema.
Después de un 2025 para el olvido, la afición exige un golpe de autoridad en el mercado. La posible llegada del “Ruso” marcaría un antes y un después en la estructura de Jardine, prometiendo esa solidez que se perdió en los momentos clave y que hoy tiene al americanismo con el corazón en un hilo ante la falta de anuncios oficiales.
¿Qué le aportaría Santiago Ascacíbar al esquema táctico del América si logran cerrar su fichaje?
Ascacíbar se ha destacado a lo largo de su carrera por ser un centrocampista de contención puro, lo que en sus inicios le valió ser comparado directamente con Javier Mascherano. Su talento y agresividad lo proyectaron rápidamente al futbol europeo, donde acumuló experiencia en la Bundesliga alemana con el Stuttgart y el Hertha Berlín, además de alcanzar la Selección Argentina mayor.
Se trata de un recuperador incansable con una capacidad defensiva envidiable. Aunque su manejo de balón es más funcional que técnico, su verdadera diferencia radica en la lectura de juego y la capacidad de morder en cada sector de la cancha. Es, en esencia, el “perro de caza” que tanto ha necesitado el América para darle libertad a sus volantes creativos y proteger a la zaga.
Este movimiento respondería directamente al evidente bajón de nivel de Jonathan Dos Santos, quien ya no ha podido sostener el ritmo de competencia exigido. Si la directiva logra destrabar su salida de Argentina, el América recuperaría ese equilibrio perdido, asegurando a un líder con ADN de campeón que no teme ir al choque. El Nido necesita un capitán sin gafete en la medular y el “Ruso” encaja perfectamente en el perfil.
