El Club América presume con orgullo ser la plantilla más cara de toda la Liga MX, superando la barrera de los 100 millones de euros. Sin embargo, detrás de esa cifra estratosférica se esconde una realidad que indigna a la afición: millones de dólares desperdiciados en futbolistas que no marcan diferencia. En el Nido, no basta con tener un valor de mercado alto si la calidad no se traduce en minutos dentro del campo, y hoy, el vestidor azulcrema tiene varios “fantasmas” que pesan más en la nómina que en la táctica de André Jardine.

Mientras la directiva busca desesperadamente liberar plazas para traer refuerzos, se ha topado con una barrera casi imposible de derribar. Hay jugadores que, a pesar de haber sido borrados por el cuerpo técnico, se resisten a abandonar la comodidad de Coapa. Esta situación ha generado una tensión interna insostenible, donde los contratos blindados parecen valer más que el hambre de gloria en el equipo más ganador de México, dejando al club en una encrucijada financiera peligrosa.

Las cifras de TUDN que dejan en evidencia a los ‘borrados’ de Coapa

En el programa Línea de Cuatro de TUDN, salió a la luz una gráfica que ha encendido las alarmas en el americanismo. Siete futbolistas fueron señalados por su nula o escasa participación el torneo pasado. El caso de Víctor Dávila es alarmante, sumando apenas 303 minutos, mientras que Néstor Araujo, a pesar de ser convocado ocasionalmente, no vio acción en un solo segundo de juego. Lo más grave recae en Javairo Dilrosun, quien ni siquiera fue inscrito, convirtiéndose en un gasto fantasma para la institución.

No todos los casos son iguales, pero todos afectan al rendimiento colectivo. Henry Martín e Isaías Violante sufrieron el calvario de las lesiones, limitándose a 117 y 192 minutos respectivamente, bajas que dolieron en el esquema ofensivo. Sin embargo, la verdadera polémica surge con aquellos que están sanos pero “borrados”. Araujo y Dilrosun representan el ejemplo perfecto de jugadores que no entran en los planes de Jardine, pero cuya salida está estancada por la falta de ofertas que igualen sus pretensiones económicas.

El gran cáncer que impide la renovación del plantel es el sueldo. Jugadores como Dávila y Araujo perciben salarios que superan el millón de dólares anuales, cifras que casi ningún otro equipo en la Liga MX está dispuesto a cubrir. Esta “jaula de oro” mantiene al América atrapado: sin ventas no hay refuerzos, y mientras estos futbolistas prefieran cobrar sin jugar antes que buscar minutos en otro lado, el proyecto deportivo seguirá estancado en un bucle de mediocridad financiera que la afición ya no tolera.