El Club América cerró el mercado con luces y sombras. La llegada de Allan Saint-Maximin encendió la ilusión, pero hubo movimientos que no conectaron con la grada. En ese paquete está Alexis Gutiérrez, el refuerzo más caro del verano azulcrema antes de la llegada del francés, quien por minutos y decisiones del cuerpo técnico hoy no entra en los planes inmediatos.
El amistoso ante DC United sirvió para medir banca y ritmos. El diagnóstico fue claro: André Jardine prioriza a quienes sostienen impacto competitivo ya. En esa foto, Gutiérrez cuestionado desde el rumor por costo y perfil no logró subir su cotización.
¿No cuenta para Jardine? La inversión que encendió la conversación
Desde su anuncio, el movimiento se miró con lupa por el precio elevado para un futbolista que venía de rol secundario. Los primeros partidos reforzaron la percepción: en los últimos cuatro de Liga MX sumó 9 minutos y en tres ni siquiera salió del banquillo. En el amistoso, Alexis Gutiérrez dejó dudas de ritmo y encaje táctico.
Para Coapa, el criterio es simple: jerarquía = rendimiento. Si Alexis no eleva la competencia interna, no hay hueco real en la rotación.
Si no entra en planes, ¿qué hará América con su contrato?
Sobre la mesa hay un vínculo multianual que condiciona las alternativas. Un traspaso inmediato luce complejo si el mercado no percibe valor actualizado; un préstamo con opción podría reducir costo deportivo mientras recupera minutos y confianza.
La otra vía es redefinir su rol: tareas específicas para Alexis Gutiérrez, descarga en corto, apoyos interiores, balón parado ofensivo, y minutos en escenarios controlados para ganarse convocatorias. Pero el mensaje de Jardine no cambia: se juega el que impacta hoy. Si el refuerzo más caro no acelera su curva ya, la inversión seguirá bajo la lupa.