En el futbol soñaba con atajar penales en el Estadio Azteca. Pero hoy, su escenario es otro: las luces de un cuadrilátero, el silencio previo a la campana y el sonido seco de los guantes al conectar. Diego “El Androide” Jiménez, ex portero del Club América, tomó una decisión que pocos se atreven a seguir: dejar el futbol profesional para convertirse en boxeador.
A sus 20 años, acumula ya un invicto de 5 triunfos y 3 nocauts como profesional. Su historia comenzó en Coapa, brillando como arquero en la Sub-15 del América, pero la pandemia cambió su ruta. Y lo que parecía una pausa terminó siendo un punto de giro definitivo.
Cambió los guantes de portero por los de boxeo
Diego Jiménez fue claro: “Un amigo me invitó a una clase de box… y en una semana ya estaba peleando”. Así de rápido supo que el ring le ofrecía una adrenalina distinta. El club América respetó su decisión y le dio salida para que siguiera su nueva pasión.
No fue un salto sencillo. Pero su etapa como guardameta le dio ventajas inesperadas: reflejos, agilidad y lectura de movimiento. Hoy, “El Androide” entrena con disciplina y se inspira en figuras como Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez. Y en cada combate busca confirmar que su cambio de cancha no fue un error.
Ahora sueña con los rings más grandes
Sin prisa, pero con hambre. Así vive su día a día Diego Jiménez. El ex azulcrema sueña con llegar a pelear en Las Vegas, pero no quiere adelantarse. “Disfruto cada paso. No quiero comerme el mundo de golpe”, afirma convencido.
Ya no defiende un arco, ahora defiende su invicto y pelea por su nombre. Su historia apenas empieza, pero su determinación ya lo tiene en la mira de muchos en el boxeo mexicano.