A lo largo de su historia el Club América ha sostenido rivalidades en el futbol mexicano principalmente con tres equipos contra los que juega un llamado clásico y uno de esos tres más grandes rivales que tienen las Águilas es el Cruz Azul. Al igual que la institución de Coapa, está considerado como uno de los equipos más grandes que hay en el balompié azteca, que se han llegado a ver las caras en finales de la Liga MX en más de una ocasión.

Tratándose de un clásico que tiene décadas de jugarse, existen diversas historias alrededor de estos enfrentamientos, pero una de las más notorias a lo largo de la historia indudablemente se trata de la goleada más grande que ha existido entre estos dos, y como no podía ser de otra manera, fue el Club América quien propinó esta derrota histórica al Cruz Azul, en uno de los capítulos más importantes que tiene esta rivalidad por la trascendencia de aquella noche.

Habiendo finales que definieron títulos entre estos dos está antológica goleada se desmarca del resto de capítulos que ha tenido la rivalidad llamada Clásico Joven entre el Club América y el Cruz Azul. Esta es la historia detrás de aquella gloriosa noche para las Águilas que ha quedado marcada para siempre en la memoria de los que presenciaron ese encuentro.

Lo que ocurrió antes de la goleada más grande en la historia del Clásico Joven

Álvaro Fidalgo fue pieza clave para la goleada 7-0 (Imago 7)

Antes de llegar a este partido correspondiente a la Jornada 10 del Apertura 2022 de la Liga MX, el Club América llegaba de un verano realmente ocupado en donde tuvo encuentros amistosos contra el Chelsea, Manchester City y Real Madrid, además de haber sumado tres victorias consecutivas en el campeonato nacional y dos de ellas habían sido goleadas ante el Club Pachuca y el Club Universidad Nacional, en otro de los clásicos que tienen las Águilas como es el Clásico Capitalino frente a los auriazules.

Por otro lado, el Cruz Azul llegaba con una pésima racha de resultados bajo la conducción de Diego Aguirre, quien llegó al futbol mexicano rodeado de muchos cuestionamientos por sus experiencias en el futbol sudamericano. La Máquina llegó al Clásico Joven con tres derrotas consecutivas además de un pésimo funcionamiento colectivo de sus jugadores, y de haber perdido a su goleador, Santiago Giménez, que fue vendido al Feyenoord de Rotterdam.

Claramente las Águilas llegaban como las amplias favoritas a llevarse este triunfo por encima de uno de sus acérrimos rivales que además tenía muy cuestionado a su director técnico y durante los días previos al partido se había mencionado que una derrota acabaría con su etapa al frente de Cruz Azul de manera muy prematura, por los pésimos resultados que estaba cosechando, tras haber alcanzado la mitad de la fase regular, y una vez comenzó el partido la balanza se fue en favor del equipo azulcrema.

Así destrozó el América al Cruz Azul

Henry Martín anotó en la goleada del América a Cruz Azul (Imago 7)

La diferencia entre el Club América y el Cruz Azul se reflejó rápidamente en el marcador con un primer gol de Richard Sánchez y posteriormente Jonathan “Cabecita” Rodríguez le aplicó la ley del ex a La Máquina haciendo el 2-0 el apenas al minuto 22’ de partido. Después vendrían tres acciones clave como la lesión de Ramiro Funes Mori, el gol anulado a Carlos Rotondi y la expulsión de Rafael Baca, que golpearon fuertemente al equipo Cementero.

Justo antes del descanso, Diego Valdés anotó el 3-0, con el que prácticamente liquidó el encuentro, pero nadie estaba preparado para lo que vendría en la segunda mitad, donde las Águilas no tuvieron piedad de un débil Cruz Azul, al que no solamente querían derrotar, sino que salieron a darle una noche para recordar, pero no por los mejores motivos.

Henry Martín, Álvaro Fidalgo, Federico Viñas y Salvador Reyes, convirtieron la goleada del Club América en una victoria histórica por marcador de 7-0, con el que el equipo azulcrema completó la goleada más grande en la historia del Clásico Joven, terminando así la etapa de Diego Aguirre como entrenador de Cruz Azul, y enalteciendo la figura de Fernando Ortiz, que en aquel momento era el director técnico del equipo de Coapa.

Lo que provocó el Club América a Cruz Azul y sus aficionados en aquella noche es un trauma deportivo del cual nunca se podrá volver, por la magnitud de aquel encuentro en el que las Águilas dejaron en claro quién es el amplio dominador de esta rivalidad, y que haberles ganado dos títulos de Liga MX no es producto de la casualidad, sino de la enorme diferencia que hay entre la institución de Coapa y los de La Noria.