El aterrizaje de Allan Saint-Maximin en el América fue redondo: recibimiento masivo, primera ovación antes del juego y debut con impacto en Jalisco. Entró con el marcador en contra y cambió el pulso del partido con descaro de figura.
Pero su noche no terminó al silbatazo. Más allá del show, hubo un movimiento puertas adentro que habla de compromiso y de lectura fina del vestidor. En tiempos de liderato en disputa, cada detalle cuenta en Coapa.
La petición que acelera su adaptación: maestro particular de español
Según información de TUDN, Saint-Maximin solicitó al club un profesor particular de español para aprender el idioma cuanto antes y sumar sin barreras. Hoy se comunica en inglés con apoyo puntual de compañeros, pero quiere recortar esa distancia.
El mensaje es doble: integración y competitividad. Entender indicaciones al vuelo, corregir en campo y liderar asociaciones sin traducción sube el techo del Nido. La afición lo leyó igual: esfuerzo extra fuera de reflectores.
¿Quién traduce a Saint-Maximin en el América?
En estas primeras semanas, Jonathan dos Santos y Alejandro Zendejas han funcionado como puentes con el cuerpo técnico de André Jardine y el resto del plantel, por dominio del inglés y proximidad dentro del grupo.
Esa red de apoyo baja fricciones mientras el francés gana vocabulario futbolero: coberturas, perfiles, timings y hábitos de presión. Con más idioma, habrá menos latencia táctica y más fluidez en sociedades clave.