En la previa al juego más importante del futbol mexicano, como es el Clásico Nacional, la afición del América quiso entregarle el último apoyo al plantel y cuerpo técnico de cara al juego.

Hasta el hotel de concentración de las Águilas llegaron poco más de un centenar de fanáticos, quienes interceptaron a los jugadores para que les dieran autógrafos, fotos y afecto; incluso, algunos pudieron charlar con los futbolistas antes de dormir.

No se registraron hechos de violencia, dado que la seguridad del recinto donde descansan las Águilas dispuso de un fuerte contingente de seguridad, que incluyó la colocación de algunas vallas para mantener el orden en los asistentes.