No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue y en ese sentido, América cumplió la noche de este miércoles con su compromiso pendiente de la segunda jornada del torneo Clausura 2022 en la Liga MX al visitar a Mazatlán en la cancha del Kraken con la consigna de ganar para mejorar un poco su situación en la clasificación general.

Con la certeza de que los jugadores que presentó hace unos días en Torreón serían la llave para sumar su segunda victoria del certamen, Santiago Solari repitió alineación y formación en el Pacífico; sin embargo, la exhibición de sus dirigidos resultó desastrosa desde que rodó la pelota, muestra de ello fueron los mazazos que los Cañoneros les aplicaron.

Primero, Gonzalo Sosa aprovechó una desatención defensiva en la que Guillermo Ochoa dejó un rebote a merced del delantero argentino, quien aprovechó que Bruno Valdez aflojó en la marca para darle un pase a la red sin nadie que se interpusiera para evitarlo. Así los locales abrieron el marcador.

Más tarde, Miguel Sansores se encargaría de ampliar la ventaja con toda la complicidad de la zaga americanista. Y es que dentro del área, ninguno de los centrales de Coapa fue capaz de tomar la marca del atacante mazatleco, quien al verse solo, conectó un remate de cabeza bien colocado que sacudía el Nido.

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Consciente de que el planteamiento había sido el equivocado, Solari no esperó hasta el descanso para hacer modificaciones. El Indiecito volvió a la línea de cuatro, sacó a Jordan Silva, metió a Jorge Sánchez y esperó a que esta modificación rindiera algún fruto, pero no fue así. El descuento no llegó y se fueron al entretiempo con dos tantos de desventaja.

La primera de real peligro para América la tuvo Henry Martín. El delantero ganó la posición, entró solo al área, quedó mano a mano con Vikonis para fusilar al arquero y cuando parecía que pondría el tanto que recortara distancias, mandó de forma increíble su remate por un costado. Perdonaban los de Coapa.

Ante la urgencia del resultado y el cronómetro, Santiago Solari quemó sus naves al mandar al campo simultáneamente a Roger Martínez, Federico Viñas y Jonathan dos Santos para tratar de encontrar soluciones al problema en el que estaban metidos, pero los minutos transcurrieron sin que alguien marcara diferencia.

En la agonía del encuentro, con el reloj cerca de cumplir el agregado, una pelota parada fue ejecutada por Jonathan dos Santos y encontró a Juan Otero sin marca, libre para poner un cabezazo que sirvió solamente para que los cremas rompieron el cero. Al final, 2-1 y una crisis que está más viva que nunca en el Nido.