América se ha convertido en los últimos años en un equipo capaz de producir futbolistas que se consolidan en su primer equipo para posteriormente dar el paso al futbol de Europa, o en algunos casos, han contado con jugadores en sus divisiones inferiores que antes de llegar a primer equipo se van al viejo continente.

Este es el caso de Santiago Naveda y Dagoberto Espinoza, quienes recientemente se fueron a Polonia y Bélgica respectivamente. En el caso del primero, tuvo cierta participación en el máximo circuito, pero luego de la operación en el tobillo ya no pudo recuperar su lugar; mientras que Dago brilló en equipos juveniles y eso le bastó para partir a Cercle Brugge.

 

Al respecto, el director de Fuerzas Básicas del Club América, Raúl Herrera, compartió a Águilas Monumental que tanto Naveda como Espinoza se llevaron de Coapa una manera de trabajar que esperan les sea de mucha utilidad ahora en Europa debido a que la metodología aplicada en el Nido tiene muchas similitudes con lo que se han podido encontrar.

“Diego Lainez llegó a un equipo ya profesional, Raúl Jiménez cuando salió llegó a un equipo grande de un país, pero es cierto que todos pasaron por un primer año donde sufrieron mucho para tener oportunidades, jugar y rendir. Naveda parece que de momento en las dos primeras semanas que fue ya lleva un gol, entonces que juegue y sea importante desde el principio es lo que tiene que hacer diferente ya al jugador, no perder un año de adaptación. Tal vez sea por la alimentación, horarios, exigencias, llegar temprano al gimnasio, irse dos horas después, venir por las tardes; todas esas cosas que Naveda y Dagoberto (Espinoza) han empezado a hacer aquí, allá va a ser su día a día, entonces esperemos que ya no les cueste tanto. El tema del entrenamiento intenso, poco espacio entre trabajos, una hora y media de máxima intensidad donde todos los conceptos básicos están desde que entras desde el minuto uno y hasta el final, no hay toritos, no hay futbol tenis, no hay cascaras, siempre es trabajo, eso lo hicieron aquí y les va a ayudar. Van a entrenar como aquí en otro país”, relató.

MOZU LLEVA SU PROCESO EN AMÉRICA

Otro jugador que salió de las Fuerzas Básicas americanistas y ha llamado la atención es Román Martínez. Mozu debutó en el 2018 con Miguel Herrera en el banquillo y ahora, con Fernando Ortiz, ha recibido oportunidades de nueva cuenta; sin embargo, no es sencillo ganarse un puesto en la posición donde se desempeña, aunque a pesar de eso, Raúl Herrera no tiene dudas de sus condiciones y del proceso que lleva.

No sería fácil para ningún delantero 2002 competirle a Viñas, Henry Martín o Roger Martínez que también puede jugar ahí. Creo que muy pocos 2002 capacitados para hacer eso y si hay alguno, ese es Mozu (Román Martínez) porque fue el mejor delantero de la categoría Sub 20 la temporada pasada. Cada camino es diferente, a lo mejor él no ha tenido el hueco que le abrió a Emilio (Lara) o el hueco que se le abrió a Santi Naveda en su momento y su camino va a ser otro, va a ser un año más tarde o estar un año en el primer plantel, salir cedido y ser importante para regresar al primer equipo de América. Cada uno va a tener su proceso, no a todos vamos a poder cortarlos con el mismo patrón, sino sería muy fácil esto”, señaló.

IKER MORENO VOLVERÁ

Por otra parte, Herrera se refirió a un joven en el cual tiene mucha confianza por la buena disposición que muestra, así como sus condiciones dentro del terreno de juego. Se trata de Iker Moreno, quien fue debutado por el Tano Ortiz el torneo pasado, y aunque no ha vuelto a jugar en el máximo circuito, Raúl Herrera no duda que reaparecerá.

“Es la parte difícil, hay que estar encima de ellos, hay que exigirles. El tema de muchos de estos chicos e Iker (Moreno) es el ejemplo más claro, es que tiene un nivel de autoexigencia tan alto que él querría ser el mejor de la Sub 20, ganar los partidos, meter dos goles y dos asistencias cada semana, que lo suban a primera, meter un gol cada semana y no es tan fácil ese salto. Él tiene que aprender los tiempos en los que se va a manejar todo, pero si tengo que elegir dame un jugador con esa capacidad de autoexigencia en el campo, dentro y fuera, en la convivencia, en el día a día, en cuidarse como es Iker. Tuvo su participación y luego desapareció un poco, sí, pero eso no significa que no lo esté haciendo bien o no esté ahí, va a volver a estar ahí”, terminó.

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