Las vueltas que da la vida: dejar de ganar los tres clásicos no implica necesariamente la ausencia de títulos en el caso de las Águilas del América. De hecho, la última vez que eso no sucedió, igual los azulcremas se coronaron.

Remontémonos al Apertura 2014. El equipo era dirigido entonces por Antonio Mohamed y terminó la fase regular en el primer puesto de la tabla de posiciones, algo que perfectamente podría pasar en esta oportunidad. De hecho, esa vez asumieron el liderato en la fecha tres y no lo soltaron hasta la 17.

Pero en los tres clásicos americanistas, las cosas no salieron bien: el 30 de agosto cayeron 1-0 con los Pumas en el Azteca, en el marco del Clásico Capitalino; goleados 4-0 por Cruz Azul en el Estadio Azul el ese 4 de octubre; y empate sin goles en el Azteca con las Chivas en el Clásico Nacional Pumas ganó 1-0 en el Azteca.

Esta vez el panorama fue menos malo: empate sin goles con Cruz Azul; a un tanto con Chivas y a dos con los Pumas; todos en el Azteca (con Cruz Azul fue de visita).

Lo notable de la campaña del 2014, es que en la liguilla cambiaron las cosas: las Águilas despacharon a Pumas, Monterrey y Tigres sucesivamente, en un equipo que ya tenía a Oribe Peralta como figura en el ataque. Una goleada selló la remontada de los americanistas frente a los Tigres, obteniendo una corona que dejó en el olvido los clásicos no ganados.

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Lo mismo que esperamos, suceda en este torneo.