Daniel Alberto Brailovsky es uno de los grandes ídolos en la historia del Club América. El argentino fue pieza fundamental en el equipo azulcrema más emblemático de la historia y factor clave en la consecución de dos de los tres títulos consecutivos que obtuvo la institución a inicios de la década de los 80’s.

Por temas personales, el Ruso decidió irse de México, siempre con la convicción de hacer lo mejor para su familia, aunque eso representara sacrificar su carrera profesional y lo que cosechaba en nuestro país gracias a sus grandes actuaciones con la camiseta azulcrema, mismas que estuvieron cerca de abrirle las puertas de la Selección Nacional en el proceso rumbo al Mundial de 1986.

Esta situación fue contada por el propio Brailovsky hace unos meses en el canal de You Tube “En el Blanco”, del conductor de Fox Sports, Alejandro Blanco, quien compartiera programas hasta no hace mucho con Daniel, que en ese espacio detalló como fue el proceso y con quienes habló dentro del mismo.

Bora (Milutinovic) era el técnico nacional, yo tenía una buena relación con él. Bora habló conmigo y me dijo que si me gustaría, yo le dije que por supuesto que me encantaría. El único que sabía de futbol era Alberto Guerra, técnico de Chivas; le pidieron permiso, le preguntaron si caería bien y si no iban a hacer desmadre porque yo fuera a jugar con la Selección viniendo de América. Él les dijo: ‘si es el Ruso, no hay problema. Es el único que puede representar, que puede jugar y hacer diferencia en la Selección Mexicana’. Entonces estaba de acuerdo el presidente de la Federación, el técnico de Chivas y América. Mejor, imposible, recordó.

EL RUSO Y EL HIMNO NACIONAL MEXICANO

Incluso, en un partido amistoso en Estados Unidos con América, Brailovsky se formó como un mexicano más y saludó a la bandera en la ceremonia del himno para conocer si existiría desaprobación del público, esto porque querían cuidar todos los detalles posibles antes de tomar una decisión definitiva.

“Fuimos a jugar un partido amistoso en el Memorial Coliseum de Los Ángeles contra Chivas meses después. A mí me dijeron que cuando haga la formación y toquen el himno, me ponga como mexicano para ver como era la reacción del público. No hubo contras, nadie dijo absolutamente nada. Ahí estaba todo arreglado, pero no se podía dar a conocer hasta que llegara el final, compartió.

Al final, el Ruso Brailovsky no se vistió de verde, aunque queda la anécdota de lo cerca que estuvo de hacerlo y la duda sobre lo que pudo ser su presencia en el Tricolor.

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