La prueba de fuego para América antes de terminar la fase regular del torneo Clausura 2022 de la Liga MX finalmente llegó. La Tanoneta se metió la noche de este sábado a la cancha del Estadio Universitario de Nuevo León para medirse a Tigres, equipo dirigido por un viejo conocido como Miguel Herrera.

Se esperaba un juego parejo y de tú a tú por la actualidad de ambas escuadras, situación que se cumplió debido al ritmo del partido que por momentos fue de área a área y con oportunidades para ambos bandos, siendo los felinos los primeros en tocar la puerta con peligro en una acción donde Thauvin puso un centro medido a Pizarro, quien conectó de cabeza, pero se encontró a unGuillermo Ochoa que tuvo una reacción a puro reflejo.

 

Después de eso, el cero se rompió. Los de Coapa fueron al frente y en un gran movimiento individual Diego Valdés se sacó de encima la marca de Angulo, entró al área y fusiló a Nahuel Guzmán, quien nada pudo hacer para detener la bala blanca que salió del zapato derecho del mediocampista andino.

Poco antes de irse al descanso, el equipo de Fernando Ortiz parecía que incrementaba su ventaja. Diego Valdés pateó un tiro libre en las afueras del área tigre y había vencido al Patón con un remate a su propio poste. Cuando se festejaba la anotación, el árbitro Fernando Hernández invalidó con el argumentó de que no había pitado, pero en la repetición quedó de manifiesto que ordenó que se reanudara y luego él mismo detuvo todo. Mucha confusión desde el arbitraje.

Con el complemento en marcha se esperaba a unos Tigres volcados al frente por la urgencia de conseguir la igualada, pero el orden azulcrema en su cuadro bajo seguía manifestándose para controlar al poderoso ataque regiomontano que el Piojo refrescaba con los ingresos de Soteldo y el Diente López.


La necesidad era regia, pero las más claras eran de América, que increíblemente no liquidaba el duelo. Salvador Reyes falló de forma inverosímil en un momento en el que, junto con Diego Valdés, quedó mano a mano con Nahuel Guzmán. El chileno le cedió la bola a Chava, quien con el arco abierto no supo que hacer y terminó mandándola por un lado.

En la agonía del partido, en un punto alto de tensión, vino la jugada que sentenció todo. Pedro Aquino se sacó de la chistera un pase que nadie esperaba, sirvió para Henry Martín, quien en su tiro se encontró con un desvío de Angulo que dejó sin nada que hacer a Nahuel Guzmán. Estaba todo liquidado.