Oribe Peralta terminó el Clásico Nacional con una profunda herida en su frente luego del choque que tuvo ante JairPereira, que le rompió el rostro luego de un intento de gol y el golpe, que llegó de manera accidental.

Pero el Hermoso no salió de la cancha, y terminó el partido como titular con un vendaje azul en su cabeza, dejando todo por el partido y buscando el anhelado gol que finalmente no se le dio y que lo hubiera dejado más cerca del top 10 de goleadores azulcrema.

Esta tarde en su Instagram, Peralta presumió la intervención quirúrgica a la que debió ser sometido, donde le pusieron puntos para sellar la herida, y dejándolo lejos de ser “el hermoso” al menos hasta 2019.