Una mezcla de emoción y felicidad fue la que mostró el delantero chileno Nicolás Castillo en su vuelta a las canchas con el América, tras dejar atrás una fractura de peroné y anotar un gol en la victoria como local ante el Puebla.

Tras el juego, en conversación con W Deportes Radio, manifestó que el gol “significa mucho, porque sufrí mucho durante mi recuperación, tuve siempre tratando de recuperarme lo antes posible, junto con el apoyo de mi familia, el cuerpo técnico y mis compañeros fueron pilares fundamentales, y marcar un gol no tiene comparación, es una felicidad enorme ayudar al equipo y posicionarnos más arriba para poder calificar a Liguilla”.

Consultado por la rapidez que tuvo su proceso de recuperación, el cual se estimaba en más de cuatro meses, el andino comentó que la clave fue “hacer terapia cuatro veces al día, quería estar lo antes posible, me fui unos días a Chile y seguía trabajando, junto con Mauro, mi preparador físico lo sacamos adelante, al tercer día después de mi operación ya estaba entrenando, entonces lo único que quería era jugar, hoy se vieron los frutos de todo lo que viví para estar acá lo antes posible”.