Una nueva situación comenzaba a vivir el América de Miguel Herrera, quien se veía algo perjudicado con los balones detenidos, los cuales Guillermo Ochoa se convertía en el gran salvador del equipo azulcrema.

Es que luego de la ejecución del tiro de esquina, el balón llegó al segundo palo donde conectó un cabezazo Lucas Passerini, en la que el portero americanista salvó del empate a las Águilas, pese a que posteriormente, Necaxa anotaría la igualdad mediante el punto penal, en una jugada que fue revisada en el VAR.