El Club América logró evitar una sanción que habría causado un auténtico escándalo. En los últimos partidos del Apertura 2025, el equipo de André Jardine se vio obligado a cumplir con la regla de menores del futbol mexicano, que exige al menos 1170 minutos jugados por futbolistas jóvenes durante la fase regular. De no hacerlo, el castigo podía incluir pérdida de puntos o una fuerte multa económica.

Presionado por la situación, el técnico brasileño alineó a Miguel Vázquez y Patricio Salas en los duelos ante Puebla y Mazatlán, logrando finalmente cumplir con el requisito. Sin embargo, tras haber superado esa barrera administrativa, surge una duda que divide opiniones en Coapa: ¿seguirá Jardine apostando por los jóvenes o solo los utilizó por obligación?

¿Seguirán los juveniles del América en el primer equipo?

Las versiones internas apuntan a que la presencia de Vázquez y Salas fue una decisión circunstancial. Una vez alcanzado el objetivo de minutos, ambos jugadores volverían a su categoría original, la Sub-21, donde han tenido mayor continuidad. El cuerpo técnico considera que su desarrollo todavía necesita ritmo competitivo antes de consolidarse en Primera División.

La exigencia en el América es diferente. La institución vive un proceso en el que las fuerzas básicas no han producido la misma cantidad de talento que generaciones anteriores. Casos como los de Ramón Juárez, Emilio Lara o Santiago Naveda son excepciones que marcaron el camino, pero la mayoría de los jóvenes necesita minutos en otros clubes antes de regresar a competir por un puesto.

En Coapa saben que formar y proyectar talento es vital, pero también entienden que el margen de error es mínimo. Por eso, no se descarta que algunos juveniles busquen préstamos en Liga MX, siguiendo el modelo exitoso de Juárez, hoy consolidado tanto en el América como en la selección mexicana.