El fin de semana patrio siempre huele a Clásico Nacional. América y Chivas se citan en horario estelar, con el país encendido y una audiencia que, en teoría, debería romper techos. Pero esta vez, la noche trae competencia de taquilla y el americanismo lo sabe: habrá zapping a dos bandas.
Mientras André Jardine afina detalles para golpear primero, la conversación se mueve fuera de la cancha. En la franja horaria del Clásico se programa otro evento de alcance masivo que puede fragmentar la audiencia y pegarle al rating tradicional del futbol en estas fechas.
¿Clásico en horario premium con un rival de pantalla a la misma hora?
El América vs Chivas fue colocado el sábado a las 21:15, tiempo del centro de México, justo cuando México suele detenerse frente a la pantalla. El problema: enfrente aparece una función boxística de primer nivel, protagonizada por Canelo Álvarez, que también convoca multitudes y patrocinios.
¿Por qué cambió el horario y qué puede pasar con la audiencia del Clásico?
El calendario original contemplaba el juego el viernes por la noche. El ajuste lo movió al sábado en punto alto de consumo, aunque ahora con choque directo ante el boxeo. El riesgo es claro: que el espectador masivo parta su atención, afectando comparativas históricas del rating del Clásico.
En Coapa, el enfoque es deportivo: imponer ritmo y narrativa desde el minuto uno. Si el América convierte el partido en un espectáculo imparable, retendrá los ojos y la conversación post partido. El reto no es menor, pero el Clásico siempre ofrece un intangible que no se compra: si las Águilas marcan la agenda en la cancha, el resto acompaña. Noche de decisiones: también fuera del campo.