América trajo a los refuerzos indicados en el pasado mercado de verano, a pesar de que tardó en encontrar a algunos de ellos, pero al final todos se acoplaron y fueron vitales para aumentar la competencia interna y también aportar su granito de arena cada vez que estuvieron en el terreno de juego.
Uno de ellos, fue el chileno Víctor Dávila, quien llegó al último de todos, esto para ocupar la plaza de extranjero que dejó Igor Lichnovsky tras ser dado de baja por su lesión y para suplir la salida sensible de Julián Quiñones, quien dejó un hueco por el perfil izquierdo.
Al final, Dávila no pudo asentarse de la mejor forma y sufrió una fractura de tobillo que lo marginó un tiempo de las canchas, incluso se pensaba que no estaría para la Liguilla y al final sí logró entrar. Asimismo, Brian Rodríguez cumplió de manera excelsa por ese lado izquierdo.
Víctor Dávila va por su revancha y el protagonismo en 2025
El plantel es tricampeón y rompió filas, como bien se sabe, el ariete chileno está a préstamo y todavía le quedan seis meses más para demostrar de qué está hecho y convencer a la directiva y cuerpo técnico de que lo compren, por lo que el Clausura 2025 y la Concachampions serán dos escenarios que querrá romper.
Dávila está sano, falta un poco de ritmo y eso lo irá tomando en la pretemporada y luego en el arranque de la fase regular de la Liga MX, así como en las jornadas de eliminación directa de Concacaf, por lo que el andino está destinado a demostrar que es un jugadorazo.
El 2025 será el año en el que Víctor deberá demostrar su calidad, que es bastante y que sin duda aportará muchísimo, ya sano, ya con ritmo, adaptado, y como campeón, así que todo apunta a que será uno de los mejores futbolistas de América este siguiente semestre.