Con el fin de fortalecer el desarrollo de jóvenes talentos y contribuir al crecimiento de la Selección Mexicana, la Federación Mexicana de futbol reintrodujo en el Apertura 2024 la regla de menores en la Liga MX. Esta regla exige a cada equipo otorgar al menos 1000 minutos de juego a futbolistas jóvenes formados en fuerzas básicas. Sin embargo, en un torneo donde el Club América ha enfrentado varios desafíos, cumplir con este requisito ha sido complicado, y ahora el equipo se encuentra en riesgo de una sanción si no completa los minutos restantes antes de finalizar la fase regular.
Al inicio del torneo, América fue uno de los clubes que más minutos otorgó a sus canteranos bajo la dirección de André Jardine. Sin embargo, con la presión de los resultados, el técnico brasileño optó por alinear a jugadores experimentados en lugar de arriesgarse con jóvenes sin la experiencia necesaria. Esto ha dejado al América en una carrera contrarreloj para cumplir con los minutos obligatorios de la regla de menores, con solo un puñado de partidos restantes en el calendario.
América y la crisis de talento en su cantera
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Jugar en el Club América representa un desafío significativo, y en este Apertura 2024 se ha evidenciado una falta de desarrollo y talento consolidado en sus fuerzas básicas. Durante el torneo, Jardine ha dado oportunidades a seis jugadores de la cantera, pero solo Miguel Vázquez ha mostrado un rendimiento competitivo en la Liga MX. A pesar de un error reciente que resultó en un penal contra Tijuana, Vázquez ha demostrado aciertos notables.
Este escenario deja claro que la cantera de las Águilas atraviesa una etapa difícil, en la cual pocos de sus juveniles logran cumplir con las expectativas del primer equipo. Esto contrasta con el histórico papel del América como uno de los clubes más destacados en la formación de talentos en México, situación que ahora pone en duda su competitividad en el cumplimiento de la regla de menores.
El América se prepara para un cambio en sus fuerzas básicas
Ante esta situación, ha trascendido que la directiva del Club América evalúa cambios significativos en su estructura de desarrollo juvenil, empezando por la salida de Raúl Herrera como director de fuerzas básicas. Aunque la metodología introducida por Herrera seguirá en vigor, su salida busca renovar la estructura y fortalecer las fuerzas básicas del club. Esta medida busca que América vuelva a ser una cantera competitiva, capaz de generar jugadores para el primer equipo o incluso talentos exportables a Europa.
La directiva del América confía en que estos cambios den frutos y que el club vuelva a destacar en el desarrollo de jóvenes futbolistas. Con una estructura más sólida y enfocada, el equipo azulcrema espera reducir su dependencia en jugadores extranjeros y fortalecer su identidad, un aspecto fundamental para asegurar el futuro del América en la Liga MX y en el mercado internacional de talentos.