América y Necaxa se verán las caras este fin de semana en el Estadio Azteca en un juego que pese a la diferencia de actualidades de ambas escuadras, tiene mucha historia por detrás, una que se podría decir que es bastante “familiar”.

Durante 32 años, azulcremas y rojiblancos pertenecieron al mismo dueño, lo que propició durante mucho tiempo una serie de teorías sobre el favorecimiento de un equipo sobre otro, particularmente en el 2002, cuando la hermandad entre ambos alcanzó su clímax con la Final del torneo Verano de dicho año.

Y es que al ser parte de la misma empresa, el hecho de que los dos estuvieran en la pelea directa por el título puso en tela de juicio una serie que Necaxa ganó en la Ida por 0-2, pero perdió en la vuelta con una memorable remontada americanista con anotaciones de Christian Patiño, Iván Zamorano y el gol de oro de Hugo Norberto Castillo.

 

                           

 

 

 

 

Antes de eso, durante la década de los 90’s, se volvieron usuales los pases de jugadores entre un club y otro, particularmente de los Rayos a las Águilas, toda vez que en ese entonces los necaxistas vivieron sus mejores años al ganar tres veces el título de Liga con jugadores de la calidad de Alex Aguinaga, Sergio Ratón Zárate, Alberto García Aspe, Adolfo Ríos, entre otros.

Sin embargo, se volvió una constante el hecho de que los jugadores que brillaban con Necaxa, no lograban destacar en Coapa ni tener el mismo éxito que con los anteriormente llamados Electricistas.

SERGIO ZÁRATE

El Ratón llegó a México tras haber militado en Alemania para firmar por Necaxa en 1995. Gracias a sus condiciones, el argentino rápidamente destacó y se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para las defensas que trataban de conteenerlo.

Rápido, hábil, encarador, Zárate se encargaba de desquiciar a sus oponentes y fue un hombre clave para el bicampeonato necaxista de las campañas 94-95 y 95-96.

Para 1997, América en su desesperada búsqueda por romper la sequía de títulos de Liga, aprovechó la hermandad con Necaxa para sumar a sus filas al Ratón con la esperanza de que brillara con la misma intensidad en Coapa, pero no fue así.

Sergio no fue el mismo que con los Rayos, nunca pudo sobresalir ni romper la Liga como con su anterior equipo y al cabo de un año, terminó por regresar a los rojiblancos.

ALBERTO GARCÍA ASPE

El aguerrido mediocampista fue traspasado de Necaxa a América en 1997 luego de un paso fugaz que este tuvo por River Plate.

Al igual que pasó con Sergio Zárate, las expectativas sobre el Beto eran muchas. En el Nido apostaron por su carácter, liderazgo y fuerte pegada al balón. De hecho, por entrega y disposición no se le puede señalar a un Aspe que incluso llegó a portar el gafete de capitán, pero que se quedó con las ganas de ser campeón con los azulcremas.

Su paso por los Millonetas terminó en 1999 y fue sin pena ni gloria.

Aspe brilló en Necaxa, pero no pudo ser campeón en América. (Fotos: JAM Media y Pinterest)

ADOLFO RÍOS

Así como hubo jugadores que pasaron de Necaxa a América sin lograr nada, se encuentra el particular caso de Adolfo Ríos, un portero que supo brillar con ambas instituciones y que con las Águilas se ganó un lugar especial en el corazón de la gente gracias a sus buenas actuaciones.

Ríos se coronó como Campeón con Necaxa en el torneo Verano 98 tras ganarle la Final a Chivas en el Estadio Jalisco y un año más tarde, pasó a los Millonetas para hacer historia toda vez que se convirtió en el cancerbero con el que los de Coapa rompieron una sequía de 13 años sin ganar la Liga.

Cabe destacar que Ríos es recordado porque en la Final del Verano 2002 entre América y Necaxa, realizó en el tiempo extra una atajada espectacular a Carlos Gutiérrez en tiempo extra que hubiese significado el gol de oro y el campeonato para los Rayos.

AGUINAGA VENÍA A COAPA

Ídolo histórico de Necaxa y uno de los mejores extranjeros que han jugado en México, Alex Aguinaga es uno de los mayores referentes de los rojiblancos; sin embargo, inicialmente su destino estaba en el Nido toda vez que Panchito Hernández, entonces directivo del club, lo detectó en una gira por Sudamérica; sin embargo, a su arribo a nuestro país, se determinó que sería para los necaxistas.

En cuanto América vio las condiciones del ecuatoriano, quiso llevárselo, pero eso nunca sucedió. Incluso, el ex Presidente de México, Ernesto Zedillo, intervino para que “El Héroe del Pichincha” se quedara en su equipo.

“Intervino Ernesto Zedillo, presidente de México, que le iba a Necaxa y habló para que no me fuera. Yo estaba presente cuando habló con el Güero Burillo y le dijo textualmente: Puedes llevarte a cualquiera, menos a Aguinaga, él no sale del equipo”, relató hace tiempo el propio Alex.

CUAU SE VISTIÓ DE RAYO

Así como América solía llevarse a los mejores jugadores de Necaxa, también solían enviarle a los Rayos a los jugadores que contrataron y no rindieron como esperaban, o bien, a elementos que buscarán castigar.

Uno de esos casos fue Cuauhtémoc Blanco, de quien se mencionó que fue mandado de Coapa a Cuatitlán Izcalli (donde eran las instalaciones necaxistas) a manera de castigo; sin embargo, el delantero tuvo destacadas participaciones como rojiblanco, por lo que un año después, regresó con los azulcremas.

Cuauhtémoc Blanco jugaba con bravura los encuentros ante Necaxa. (Foto: JAM Media)

OTROS CASOS

Hubo más futbolistas que se fueron de América a Necaxa ya sea por bajo rendimiento o porque ya no tenían cabida en la actualidad del club. Luis Roberto Alves Zague, Ricardo Peláez, Germán Villa y Braulio Luna son solamente algunos ejemplos, algunos volvieron a Coapa para tener una nueva oportunidad, mientras que otros vivieron una despedida definitiva.

De tal forma, América y Necaxa tienen mucha historia por detrás porque aunque ya no son hermanos, el pasado está ahí y difícilmente será borrado.