Sin haber tenido muchos minutos en el torneo, Jürgen Damm acaparó en el cierre de esta semana los reflectores de América toda vez que diferentes versiones apuntaran a una separación del primer equipo ante una supuesta negativa suya por viajar a Guadalajara para el juego contra Chivas a sabiendas de que no sería tomado en cuenta.

Mientras tanto, el portero Luis Ángel Malagón dio su opinión sobre lo sucedido con Guillermo Ochoa, quien fuera abucheado en el encuentro de la Nations League donde México empató a dos goles con Jamaica para así obtener de forma sumamente apretada su boleto al Final Four de la Concacaf.

JÜRGEN DAMM

Tras los hechos ya mencionados, Damm dio la mañana de este viernes su versión de los hechos y negó estar separado del primer equipo al manifestar que “para nada (lo separaron). Estuve leyendo algunas notas, pero totalmente falso. Un poco triste porque ponen cosas sin investigar a fondo, pero yo tranquilo, trabajando. Sé que todo va bien y como siempre lo he dicho: el trabajo, la humildad y el hacer las cosas bien te va a dar la oportunidad de en algún momento que me toque estar, aprovecharla y hacer las cosas de la mejor forma”.

ÁNGEL MALAGÓN

El arquero parece encaminado a tomar la titularidad de América tras sus primeras dos actuaciones y advirtió que es algo que ya no quiere soltar. “Son muchas emociones, muchos momentos que van pasando, lo importante es no soltarlo (la titularidad) porque pasaron muchas cosas para hoy estar acá… feliz y a seguir trabajando día con día, partido a partido. Siempre he dicho que cada partido es un examen y acá más, porque hay más ojos; entonces, a hacer las cosas bien. Soy muy creyente y encomendado a Dios, creo que las cosas van bien y en busca de un campeonato que es la exigencia aquí cada torneo”, dijo.

FERNANDO BELTRÁN

En Chivas parece que no han sanado las heridas del Clásico Nacional y el festejo de Henry Martín sigue dando de que hablar. Fernando Beltrán confesó que les generó molestia y pudieron haberle tirado una patada, pero esto no sucedió. “Al final pudo ser eso, pudimos darle una patada y todo. Al final, si dábamos una patada y nos expulsaban a otro, era otro partido y perder de otra manera, hubiera sido todavía más doloroso. Una patada sí te aliviana, pero en el sentido del resultado nada lo cambia. Es más importante ganar que dar una patada”, comentó a La Afición.

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