Los duelos entre América y Pachuca han escalado en intensidad en los últimos años. Aunque no se trata de un clásico ni de una rivalidad histórica, los choques constantes en Liguillas y la eliminación en la Concachampions 2024 han generado una enemistad deportiva que ya se siente en la cancha… y fuera de ella. Prueba de ello fue la rueda de prensa de Guillermo Almada, técnico de los Tuzos, tras el partido de ida de los cuartos de final del Clausura 2025, donde lanzó un mensaje directo: “América no puede quejarse del arbitraje”.
Las palabras de Almada, celebradas por el antiamericanismo, olvidan algo fundamental: dos jugadas decisivas en los últimos enfrentamientos entre América y Pachuca que perjudicaron directamente al cuadro azulcrema. Si vamos a hablar de justicia, vale la pena recordarlas.
Las dos jugadas que Almada decidió omitir… pero que América no olvida
La primera ocurrió en las semifinales de la Concachampions 2024, donde Andrés Micolta anotó un gol con la mano, en una acción evidente que el VAR no corrigió y que terminó siendo decisiva para la eliminación del América. La jugada generó indignación entre jugadores, cuerpo técnico y afición azulcrema, pero pasó sin sanción.
La segunda fue apenas en la ida de estos cuartos de final del Clausura 2025: el portero Carlos Moreno agredió a Henry Martín en una jugada que inicialmente se sancionó con tarjeta roja. Sin embargo, tras revisión en el VAR, el árbitro cambió su decisión. Pachuca terminó con once, y América, con bronca. Dos errores que inclinaron la balanza, y que Almada prefirió no mencionar.
¿Cuándo se juega la vuelta entre América y Pachuca?
El segundo capítulo de esta eliminatoria se disputará el sábado 10 de mayo a las 21:10 horas en el Estadio Ciudad de los Deportes. Ahí se definirá al segundo semifinalista del Clausura 2025, en una rivalidad que se ha vuelto habitual en Liguilla y que ya no es casualidad.
América sabe que necesita no solo ganar, sino hacerlo con autoridad para dejar atrás esa narrativa que ha querido instalar Almada. Lo que está en juego ya no es solo un pase… también es orgullo.