La fase regular del torneo Apertura 2023 en la Liga MX está por llegar a su fin y la última jornada traerá consigo uno de los duelos más atractivos que puede ofrecer el futbol mexicano en la actualidad. América se meterá a la cancha del Estadio Universitario para enfrentar a Tigres; el líder general y candidato al título contra el vigente campeón del balompié nacional, además de ser dos de las plantillas más poderosas que hay en nuestro futbol debido a las figuras de jerarquía que tienen en todas sus líneas.
En los últimos años, ver juegos que generen expectativa entre estas dos escuadras se ha vuelto en común. Las inversiones que suelen realizar se ven reflejadas en que frecuentemente se vean las caras en instancias decisivas como Finales de Liga MX, disputas por el Campeón de Campeones, Finales de Concachampions y diferentes series de Liguilla en donde ninguno de los dos equipos ha logrado establecer un dominio claro sobre el otro.
Con todos estos antecedentes, desde algunas trincheras empezaron a promover este duelo como el nacimiento de un nuevo Clásico en la Liga. Durante las transmisiones de los partidos entre azulcremas y auriazules el tema se puso repetitivamente sobre la mesa como si tratara de venderse esa idea a los aficionados, los cuales no terminaron por comprarla a sabiendas de que es claro: América vs Tigres no es un Clásico y no lo será.
Más allá de los juegos y lo que han peleado los dos equipos, un Clásico va más allá dentro y fuera de la cancha; lo sienten los jugadores desde las divisiones inferiores, la gente se desborda a las tribunas por verlos cuando se enfrentan, los ratings en televisión se disparan y los aficionados de ambas escuadras sienten el enfrentamiento como algo diferente.
LAS RAZONES POR LAS QUE NO ES CLÁSICO
Actualmente, el Estadio Azteca no presenta entradas multitudinarias cuando la U de Nuevo León visita la capital y los boletos tampoco sufren un incremento considerable en los precios como pasa en los duelos ante Guadalajara, Cruz Azul o Pumas. En contra parte, al aficionado regiomontano no le interesa tener otro pique más que el que viven con intensidad en el Clásico Regio.
En lo estrictamente deportivo, los juveniles de ambas instituciones no sienten esa efervescencia que da una rivalidad genuina entre dos clubes, mientras que jugadores de Primera División pueden pasar de un equipo a otro de forma directa sin que haya polémica o cuestionamiento por que suceda, como hace no mucho sucedió con Sebastián Córdova.
A DISFRUTARLOS EN LA CANCHA
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Dicho todo lo anterior, por más que en las televisoras y diarios quieran vender este partido como un nuevo Clásico o una enconada rivalidad en gestación, la realidad es que uno y otro equipo tienen sus respectivos duelos por el orgullo. Así que no queda más que disfrutar lo que puedan ofrecer sobre el terreno de juego dos buenos equipos que pasan por un gran momento.