La polémica por el pésimo arbitraje de Daniel Quintero en la final de ida entre América y Toluca no se apaga. Todo el entorno azulcrema sigue indignado por los dos penales no marcados a favor del América y la tarjeta roja que nunca vio Alexis Vega, errores groseros que ni siquiera fueron corregidos por el VAR, cuyos encargados estaban más distraídos que atentos al partido. La gravedad del caso hizo que el Club América presentara una queja formal, y ahora parece que la Comisión de Arbitraje ya tiene lista una sanción contra Quintero.

Las críticas llovieron desde todos los sectores del futbol mexicano y las redes sociales explotaron tras revelarse las imágenes del VAR. Lo que debía ser una final ejemplar terminó convertida en un escándalo. Y aunque el daño está hecho, al menos parece que sí habrá consecuencias para el silbante, quien fue señalado por no estar a la altura de un partido de esta magnitud.

Daniel Quintero quedaría vetado de pitarle al América

De acuerdo con el periodista Juan Carlos Zúñiga, Daniel Quintero no volvería a dirigir un partido al América durante un año completo. Además, para el siguiente torneo su rol sería más discreto, fungiendo como cuarto árbitro o en cabina VAR, lejos de partidos estelares.

Quintero fue elegido para su primera final a una edad temprana y con la etiqueta de promesa del arbitraje mexicano. Pero tras lo ocurrido en el partido de ida, quedó exhibido como un silbante aún inmaduro para este tipo de duelos. Su carrera no está acabada, pero su proyección dio un golpe fuerte.

César Ramos dirigirá la vuelta entre América y Toluca

La Comisión de Arbitraje no quiere más escándalos y ha designado al mejor árbitro disponible para el partido de vuelta: César Ramos Palazuelos. Con experiencia mundialista y considerado el número uno del país, Ramos dirigirá su octava final de vuelta en la Liga MX.

Respaldado por sus actuaciones en Copas del Mundo y por su firmeza en partidos complicados, Ramos llega con la misión de impartir justicia sin dejar dudas. El título del Clausura 2025 está en juego, y el América no puede permitirse otro arbitraje cuestionable.