El más grande ganaba 0-2 en CU por los goles de Romero y Oribe, pero Castillo lo igualó con un doblete hasta que Cecilio frotó la lámpara a diez del final y sentenció el 2-3.
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Lleno de ausencias, con problemas de rendimiento y Ricardo La Volpe en la mira una vez más, América se presentaba para otro Clásico Capitalino contra Pumas en CU con la necesidad de ganar para no alejarse definitivamente de los puestos de Liguilla en este Clausura.
Esta vez Lainez no pesó.
Al principio ninguno de los dos llegaba demasiado, aunque el encuentro era atractivo. Y ya a los doce minutos salió Samudio lastimado para que ingresara Pimentel. Igual, no todas eran malas: a los 32 Romero abría la cuenta para el más grande y silenciaba el Estadio, algo que profundizaba aún más Oribe al cierre del primer tiempo, de lo mejor del Ame en estos últimos meses.
Cecilio es así: aparece un instante y te cambia el partido.
Igual, en la segunda mitad llegaba el primer baldazo de agua fría: Castillo descontaba a los siete minutos y el público local empujaba, tanto que, al ´68, de nuevo el chileno estampaba el empate. Y cuando todo indicaba que estaba más cerca del triunfo el local que el más grande aparecía Cecilio a diez del cierre para un 2-3 muy gritado en la tribuna visitante.
Así, el Ame al final sólo tuvo que aguantar la embestida Puma para llevarse tres puntos claves no sólo por lo que significa ganarle a otro grande, sino porque escala mucho en la tabla de posiciones. ¡Claro que la Fiesta Grande aún es posible!
Foto: Mexsport.