Los problemas del Piojo en el fútbol no son nuevos: en su momento había tenido discrepancias con Benítez en América.
Desde que asumió en la Selección se “condena” a Miguel Herrera por sus problemas con árbitros, jugadores propios y rivales, periodistas y demás. Pero, en su momento, en América ya había pasado por algo parecido con uno de los futbolistas más queridos por la afición en los últimos años: Christian Benítez.
“Si a Herrera le molesta que me quite la playera para celebrar los goles, problema de él”, había dicho Chucho.
En un momento había trascendido que al Piojo lo había fastidiado la acumulación de amarillas del ecuatoriano por quitarse la playera para celebrar sus tantos, a lo que Chucho había respondido: “A mí no me molesta, es un festejo que antes del juego ya lo tenía planeado y si le molesta a Herrera qué le puedo hacer, problema mío no es, él es el que va a estar molesto, no yo. Si hay algo como un cumpleaños de un familiar, que es importante para mí, ¿por qué no lo voy a hacer? Soy muy cuidadoso cuando me sacan una tarjeta amarilla y trato de no hacerme expulsar en las jugadas. Creo que en dos partidos sin tarjeta amarilla borro una; así que está largo para poder llegar a cinco”.
En aquel entonces también se había dado un malentendido sobre el encargado de patear los penaltis y el ecuatoriano había declarado que no sabía bien quién debía ejecutarlos y que el timonel se había “lavado las manos” en ese tema. Por último, Chucho se veía señalado por buena parte de la prensa y del plantel como un “indisciplinado”, algo que también lo fastidiaba.
Finalmente los resultados llegaron y la relación entre Benítez y Herrera acabó bien, pero los inconvenientes del Piojo no son solamente con el buzo verde puesto.
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