Arlindo dos Santos recordó el golazo que marcó en la inauguración del Azteca

América y Torino de Italia se enfrentaron en un amistoso el 29 de mayo de 1966 para inaugurar uno de los recintos más míticos del futbol mundial: el estadio Azteca. La historia de gloria americanista en su cancha comenzó con un empate 2-2 ante el conjunto europeo. Arlindo dos Santos convirtió el primer gol del partido y pasó a la historia al estrenar las redes del Coloso de Santa Úrsula. 54 años después, el brasileño recordó aquel día. 

"Siento que soy un privilegiado de Dios. Ya habían pasado varios brasileños por el América y no conseguían en el América llegar a nada. Con la contratación de Arlindo Dos Santos, el América después de 37 años ganó tres títulos", comenzó el ex atacante de 80 años en diálogo con Tribuna Azulcrema sobre el título conseguido en la Primera División de México 1965-66. 

La leyenda de Las Águilas rememoró la inauguración en el Azteca y reconoció que todos los jugadores ansiaban convertir: "Estabamos 30, 32 jugadores entre los dos equipos y todos los jugadores, hasta los porteros que estaban en la banca yo imagino que estaban haciendo fuerza para que no se anotara el gol porque todos querían ser el primero".  

Dos Santos reveló que visualizó que iba a marcar y rezó para hacerlo. "La noche anterior a ese partido no dormí. Me quedé en la habitación del hotel fabricando jugadas y pidiéndole a Dios que quería seguir siendo el sustituto de Waldyr Pereira: él fue quien anotó el primer gol del estadio Maracaná y yo quería seguir siendo su sustituto". 

110 mil espectadores, entre ellos el presidente de México (Gustavo Díaz Ordaz) y el de la FIFA (Stanley Rous), fueron testigos de la jugada que llevó al brasileño a la enternidad: a los diez minutos hizo una pared con Vavá y al quedar con el arco de frente sacó un fuerte derechazo que se clavó en el ángulo del arquero italiano. El segundo tanto americanista lo logró otro histórico como Zague, el Lobo Solitario.