El yerro del goleador que pudo haber cambiado todo en la Final.
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Oribe Peralta venía dulce de Japón, muy bien, de hacerle el gol de penal a Atlético Nacional en el choque por el tercer puesto y de anotarlo también en la tanda posterior. Sin embargo, al no estar Osvaldo Martínez, otra vez el atacante tenía la responsabilidad del disparo desde los doce pasos en la Final de Ida contra Tigres y lo mandó al travesaño a los 28 de la primera mitad.
Para colmo, 15 minutos más tarde llegó el tanto de André-Pierre Gignac y el más grande se fue al vestidor con un baldazo de agua fría y el 0-1 en el marcador. De no creer, goleador…
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Los números del Hermoso en la Final de Ida:
