El análisis táctico del América de Miguel Herrera

En este segundo ciclo al frente del plantel profesional de América, Miguel Ernesto Herrera ya acumula tres años de continuidad que, sumado a su primera etapa, lo convierten entonces en uno de los entrenadores que más tiempo estuvo sentado en el banquillo azulcrema en toda la rica historia del club Más Grande de México.

Por lo tanto, vale la pena analizar qué virtudes estratégicas presenta su equipo en este período como para alcanzar semejante regularidad e incluso renovar el contrato por otras cuatro temporadas. El análisis táctico del conjunto del Piojo, en base también a lo que publicó el sitio especializado llamado “The Coaches voices”.

El esquema casi inmodificable para el Técnico mundialista en la actualidad es el 4-4-2, aunque puede mutar a un 4-2-3-1 en caso de que le falte algún delantero por determinado motivo. Los dos extremos son bien ofensivos y atacan permanentemente, aunque también tienen casi la obligación de colaborar en el retroceso como lo han hecho en este tiempo Renato Ibarra, Andrés Ibargüen y Sebastián Córdova, entre otros. Si hay escasez de arietes, entonces se agregará algún mediapunta que pueda acompañar, como Diego Lainez o Giovani dos Santos.

De los dos contenciones habituales, uno es más posicional (hoy Santiago Cáseres) y el otro suele desprenderse más, recorrer una mayor cantidad de metros y hasta pisar el área rival, como lo lleva a cabo Richard Sánchez. En este sentido, su plantilla ha contado con buenos exponentes como Guido Rodríguez y Matheus Uribe, quienes gracias a sus productivos rendimientos se marcharon a Europa.

En cuanto a la defensa, es una tradicional línea de cuatro con los laterales proyectándose permanentemente, aunque de a uno: si sube uno no pasa el otro, a menos que haya un contexto de urgencia y no quede otra alternativa. Paul Aguilar y Luis Fuentes han sido la fiel demostración en lo poco que se jugó de este 2020. Por último, en el ataque, Herrera prefiere a un centro de referencia con mayor movilidad y velocidad (Federico Viñas y Henry Martín) por encima de aquellos más estáticos y simplemente finalizadores de jugadas como Nicolás Castillo y Roger Martínez.