Sambueza habló después de que Ambriz lo sentara en la banca y aseguró que no guarda rencor con el entrenador.
A pesar de que Rubens Sambueza había cumplido con su fecha de suspensión y estaba listo para regresar al equipo, Ignacio Ambriz decidió mantener a Michael Arroyo en el once inicial y dejó al capitán en el banco el viernes en lo que terminó siendo triunfo por 2-0 sobre Xolos.
De todos modos, el argentino se tomó bien su suplencia y dijo que nadie tiene el puesto asegurado en el América.
Somos un grupo y los que entraron lo hicieron muy bien
“Tuve una charla con el profe (Ambriz) y decidió que iba a ir a la banca y uno respeta las decisiones del técnico porque él es el que manda. Uno como jugador se tiene que adaptar a esas cosas y es una buena pauta para demostrar que en este equipo nadie es figura o estrella ni muchos menos. Somos un grupo y los que entraron lo hicieron muy bien y los que entramos de la banca fue con muchas ganas de aportar lo nuestro”, dijo el volante que ingresó por Arroyo a los 68′.
“Más que nada la preocupación era por los compañeros que habían ido a la selección y no sabíamos como iban a volver, nosotros nos habíamos quedado acá en México. Pensamos que los compañeros que habían viajado a selección podían llegar cansados pero llegaron muy bien y creo que esto es un grupo y nadie quiere aflojar, porque se viene la recta final del campeonato y es importante terminar lo mejor posible”, agregó.
“Es importante cuando el equipo termina con once jugadores es más difícil que los demás nos ganen, pero lo que más se habló es que teníamos que volver a las bases de ser un equipo más ordenado, un equipo que trate de mantener su arco en cero y a partir de ahí hacer diferencia con los volantes y delanteros y creo que eso fue clave para ganar a Xolos”, sentenció.
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