Con apenas cinco minutos en el campo se fue expulsado en las Eliminatorias. ¿Qué le pasa?
Michael Arroyo ha tenido un recorrido peculiar en el Nido. Habitualmente suplente, cada vez que ingresó mostró sus buenas cualidades, aunque jamás se ganó la titularidad. Con ningún entrenador logró afianzarse a pesar de sus goles de tiro libre, su buena pegada y su recorrido fundamentalmente por la banda izquierda.
Pierde la cabeza con demasiada facilidad.
El martes por la noche volvió a demostrar sus vaivenes emocionales cuando entró apenas cinco minutos en Perú por las Eliminatorias sudamericanas, con su Selección en desventaja, y terminó expulsado por agredir a un rival, más allá de que es cierto que el futbolista peruano también exageró. El gran interrogante, entonces, es qué le sucede realmente.
Quiere demostrar todo su potencial demasiado rápido.
Posee talento y categoría pero pierde la cabeza demasiado rápido para un jugador de la alta competencia y eso le juega en contra. Lejos de serenarse, quiere demostrar todo su potencial al instante y no hace más que perjudicar al equipo, ya que en el Ame le ha ocurrido más de una vez. Debe calmarse, tomar las posibilidades con otra mentalidad y confiar en sí mismo, que lo demás llegará solo. ¡Tranquilo, Miky!
¿Qué le ocurre?