Ambriz sabe que la victoria era casi un deber y que, con los partidos, el equipo irá mejorando.
Ignacio Ambriz respira aliviado al fin. Es que, después de tantas malas, sumó su primera victoria oficial como entrenador de América y se lo vio un poco más relajado en la rueda de prensa posterior al 4-0 sobre Motagua de Honduras, aunque no tanto. Habló de todo un poco y dejó en claro que esta etapa en el Nido recién inicia…
Las palabras de Nacho ante los medios:
El debut con goleada en la Concachampions:
“El juego sirvió para que los jugadores se vayan acoplando más, es la segunda vez que juegan todos juntos. La mayoría no hizo parte de la pretemporada, no pudieron entrenar, vamos a ir corrigiendo muchos aspectos”.
Los probables cambios frente a Pachuca:
“No lo sé, apenas es miércoles, tengo que esperar para ver cómo acaba el equipo la semana. Goltz se está recuperando de buena forma, Samudio también, todavía tengo dos días para tomar la decisión correcta, este resultado es favorable pero no para echar campanas al vuelo”.
El alivio tras el 4-0 en casa:
“Un poco, pero no me puedo tomar un respiro. América siempre tiene la exigencia de ganar, nunca estás tranquilo, tenemos juego el sábado, el martes y otra vez el fin de semana. No hay tiempo para descansar, con todos estos partidos vamos a ir corrigiendo errores”.
El rendimiento del Azulcrema:
“El equipo todavía está muy disparejo, de los que jugaron hoy sólo Mares, Sambueza, Arroyo y Benedetto hicieron pretemporada, los demás estaban en Copa Oro o Copa América, se sumaron las lesiones… Con más tiempo el equipo tendrá mejor ritmo y entendimiento”, completó Ambriz, que ahora sí ya tiene a todos a disposición para ir a ganar al Hidalgo el fin de semana.