Cuando parecía que Nicolás Ignacio Castillo mejoraba definitivamente con un plazo de tres meses para la vuelta según el propio Miguel Herrera, este jueves por la tarde tuvo otro inconveniente físico.

Ocurre que el delantero chileno sufrió un sangrado inesperado en la zona donde fue operado el mes pasado y tuvo que ser revisado por el propio Club América, aunque por suerte no pasó a mayores.

“Ya ha sido controlado. El jugador continúa bajo observación”, publicó el Más Grande en sus diferentes redes sociales oficiales.

En principio, este flamante problema no afectará la evolución del sudamericano ni el desarrollo de su tratamiento, por lo que sigue con la esperanza de reaparecer oficialmente en una eventual Liguilla del Clausura 2020.

El ex-Pumas acumula, en poco más de un año en el Nido de Coapa, 23 partidos con 9 goles, 4 asistencias y 2 Campeonatos obtenidos.