América le ganaba a Guangzhou, pero en los últimos diez minutos se lo dieron vuelta y ahora deberá jugar por el quinto puesto de manera insólita.
Desde mitad de año que se venía esperando este partido de América, el primero en el Mundial de Clubes y al fin se hizo realidad. El equipo de Ignacio Ambriz salió con todo contra Guangzhou Evergrande, un ignoto rival chino con jugadores importantes. Más allá de la presión inicial de ambos, ninguno llevaba peligro hacia al arco contrario. A los ocho, un disparo picante de Sambueza desde la izquierda fue desviado de milagro al corner por el portero.
Luego, sí empezaron las posibilidades para cada uno. Del lado azulcrema, las bandas ocupadas por Sambu y Quintero eran lo más peligroso, en tanto que Robinho preocupaba a Moi con sus disparos pero nada fue mucho más allá y el primer tiempo acabó sin gritos. En el arranque del complemento, dos cabezazos, uno del Cepillo y otro del Pipa, no terminaron con el primer tanto de milagro. Luego, un remate cruzado del Científico también pasó cerca.
Ambriz hizo tarde los cambios y el equipo pareció subestimar al rival.
Las águilas ya merecían la ventaja cuando, al fin, un contragolpe bien comandado por Benedetto acabó con un centro del argentino desde la derecha y el frentazo del Hermoso para el 1-0 a los 55. No obstante, el Azulcrema desperdició varias posibilidades para sentenciar la historia y parecía que todo conducía al alargue, pero en la última acción un tiro de esquina significó la anotación de Paulinho y la eliminación azulcrema, que ahora deberá jugar por el quinto puesto. De no creer.
Foto: Mexsport.
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Los tres goles: