América perdía con Cruz Azul y luego lo dio vuelta 3-1, pero se retrasó, fueron expulsados Oribe y Darwin y se igualaron a los 90. Una pena dejar ir así dos puntos de local.
Después del 1-1 en Veracruz, América buscaba volver a sumar de a tres en casa en un Clásico Joven siempre picante. Ya de entrada Moisés Muñoz salvaba a las águilas al minuto, aunque luego Jorge Benitez ponía en ventaja a la visita. El equipo de Ignacio Ambriz empezaba dormido y encima sin suerte, ya que a los doce minutos debió salir lastimado Moi e ingresó Hugo González. Con la movilidad de Oribe, el despliegue de William y las idas y vueltas de Andrade, el Azulcrema emparejaba el encuentro.
Las irresponsabilidades de Darwin y Oribe costaron dos puntos claves.
A los 27, el mal de las lesiones parecía perseguir al más grande y debió salir Benedetto para que entrara Quintero. A través de una falta que no existió, hay que decirlo, Martínez fusiló de penal al portero para el 1-1 e instantes después Pablo Aguilar le dio la voltereta con un notable cabezazo y la ayuda de un lento Corona para irse al vestidor con el 2-1 tranquilizador.
Este Clásico quedará en el recuerdo más allá de la amargura por el 3-3 a los 90 minutos.
Para más alegrías aún, el Cepillo hizo un verdadero golazo para el 3-1 y el delirio de la afición en el Coloso. Sin embargo, en vez de serenarse y que fuera una fiesta, el Hermoso se hizo expulsar y dejó al equipo con diez justo después del 2-3 del Chaco Giménez. El Estadio era un hervidero y los fanáticos comenzaban a sufrir. Para colmo, Quintero también vio la roja merecidamente por una imprudencia y la Máquina empujó hasta que alcanzó el 3-3 sobre el cierre gracias a Joao Rojas.
+ Moi se habría roto la córnea
Más allá de que fue un Clásico para el recuerdo y para el infarto, es una pena haber dejado ir dos puntos tan importantes de esta manera.
Foto: Mexsport.
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Los goles:
El 0-1 de Benítez:
El 1-1 de Martínez de penalti:
El 2-1 de Aguilar y el 3-1 de Oribe:
El 2-3 de Giménez:
El agónico 3-3 de Joao Rojas: