El directivo se molestó demasiado con el juez y lo hizo saber frente a Tigres.
El mal arbitraje de César Arturo Ramos en el Estadio Azteca en el 0-1 contra Tigres exasperó a todos, no sólo a los jugadores. De hecho, se conoció que Ricardo Peláez también se cansó con el colegiado durante el encuentro y, enojado, fue a pedirle explicaciones al mediotiempo en el vestidor, no de la mejor manera precisamente.
+ ¿Capitán sin Clásico Nacional?
Las expulsiones prematuras para Rubens Sambueza y Darío Benedetto más el penalti que terminó en el gol de André-Pierre Gignac acabaron con el fastidio del Presidente Deportivo azulcrema. Durante el airado reclamo, el nazareno no expresó ningún comentario y únicamente escuchó atento las palabras del Peláez, quien se desahogó y caminó hasta el vestidor de las águilas para platicar con el equipo.
Después, algunos aficionados cuestionaron el proceder de Peláez en las redes. Ya pasó.