El América va a la cancha del Pachuca para buscar que su noveno partido sin derrota sea triunfo y también para dar un paso muy importante para acercarse a la clasificación a la liguilla, pues ambos equipos pelean en el grupo dos. En los años recientes el duelo entre América y Pachuca había llegado cuando los Tuzos pasaban por un buen momento y las Águilas sufrían por no poder repuntar. Para el enfrentamiento de mañana en el Estadio Hidalgo las situaciones son muy distintas: el conjunto de Coapa ha recuperado la alegría por jugar, sus resultados han sido positivos y está en los primeros lugares de la tabla general, mientras que la campaña de los hidalguenses, sin llegar a ser pésima, no ha cumplido con las expectativas ni ha tenido que ver con lo que había mostrado en torneos anteriores, en los que dominó la mayor parte del torneo. Los americanistas se presentan con 21 puntos y ocho juegos sin perder mientras los pachuqueños arrastran dos derrotas al hilo y cuentan con 16 unidades. Guillermo Rivarola comenzó a tambor batiente su paso con los Tuzos, sin embargo, en las últimas fechas parece que se ha desinflado y Pachuca se ha visto como un equipo lento y sin muchas opciones, sumado a esto el desgaste por jugar el torneo local y la Liga de Campeones de la Concacaf, en la que no le ha ido mal. Las Águilas no tienen más compromiso que el Apertura 2009 y dejar atrás los malos torneos, con Jesús Ramírez se ha mostrado otra cara y poco a poco se tiene al conjunto azulcrema que la directiva, encabezada por Michel Bauer, deseaba tener. Aunado a todo lo anterior, destaca el regreso de Aquivaldo Mosquera a la cancha del Hidalgo. El colombiano triunfó con los Tuzos y se catapultó hacia el Sevilla de España. El defensa central vuelve a la que fue su casa y ya advirtió que si anota, no festejará. Foto: Mexsport Fuente: Excélsior