Arroyo desmintió que los gestos al dejar el campo de juego fueron dirigidos a La Volpe.
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Cuando Michael Arroyo dejó el campo de juego en Tijuana, reemplazado en el segundo tiempo, hizo gestos, berrinches y hasta mojó con el agua a algunos de sus compañeros que estaban en la banca. Se especuló con que fueran destinados a Ricardo La Volpe por haberlo quitado de la cancha, pero el ecuatoriano aseguró después que no fue así.
“No le falté el respeto a nadie”.
“Salí enojado conmigo mismo, siempre he sido así, porque a mi me gusta jugar. Yo no tengo que hablar nada con el ‘profe’, no tengo que hablar ni con el ‘profe’, ni con mis compañeros ni con nadie. No le falté al respeto a nadie, salí enojado conmigo mismo porque el partido todavía no se acababa, como el otro día”, aseguró el ofensivo Micky, que se ganó un lugar por la grave lesión de Cecilio Domínguez.
“La gente quiere hacer algo más grande de lo que es, no pasa nada”, había aseverado el entrenador en el mismo sentido. Polémica terminada. Ya está. Ya pasó.