Sebastián Abreu es uno de los jugadores históricos que tiene el futbol mundial, por la cual a lo largo de toda su carrera, ha defendido la playera de más de 30 equipos de futbol en todo el planeta. Es por eso también, que el delantero uruguayo logró tener un paso deportivo por el América durante el año 2003.

En aquel entonces, el atacante llegó al club en calidad de préstamo, bajo la dirección con Leo Beenhaker, entrenador neerlandés, con el que tuvo una rencilla por una broma que no entendió el estratega y, lo mandó algunos partidos al banco de suplentes.

“Estar en el América fue fantástico por todo lo que significa el equipo, por jugar en el Azteca, tener a Cuauhtémoc Blanco de asistidor, teníamos una linda banda… Pero me tocó una situación, en el que el técnico de ese momento, Leo Beenhaker, de una personalidad especial, tenía un trato muy especial, más allá de que yo también soy especial en el trato cuando no hay afinidad”.

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Pero, el delantero uruguayo siguió platicando de aquel momento en la rencilla con el técnico. “Yo quería imponer mis características, porque el que venía con goles y con buenas actuaciones, era yo. Él vino con su estilo europeo… Me pidió que yo picara al primer palo y, le dije, pero maestro, llevo 80 goles en el futbol mexicano en el segundo palo y usted me pide que pique al primero, fue en ese momento cuando se enojó”.

Sebastián Abreu en el América. (Foto: Jam Media)

Sobre esta situación, el sudamericano agregó “Yo le dije, sabe lo qué pasa, el día que tuve la reunión con el primer palo, me engripé y no lo conozco (risas) y ahí se molestó. No entendió el chiste porque tenía otra cultura y me colgó, me mandó al banco y comí banco como un infeliz”, sentenció.