Goltz y Sambueza se fueron expulsados, como lo habían sido Pablo Aguilar y Samudio en la ida. No se puede jugar al futbol sin usar la cabeza.
América deja la sensación de haberse auto eliminado. Si bien el planteo ante Pumas en el Azteca fue malo y la visita tuvo una gran efectividad, lo demostrado en CU deja a las claras que este equipo tenía las armas, y la actitud, para estar en la final de la Liga MX, pero no tuvo la inteligencia suficiente. No al menos todos sus elementos.
Porque Pumas se apichonó con la ventaja, le dio la iniciativa a un contundente América que rápidamente encendió la ilusión. Estaban muertos. Estaban contra las cuerdas, todo indicaba que tarde o temprano caerían los goles que faltaban.
América se afianzó como el equipo más indisciplinado de la campaña con ocho expulsiones y 62 preventivas.
Si bien es cierto que la actuación de Rojas fue lamentable y Cortés debió haberse ido expulsado, no podemos poner excusas aquí. Porque los jugadores azulcremas hubieran hecho lo posible para diezmar al equipo pase lo que pase, o al menos esa sensación nos deja la serie con Pumas y otros momentos determinantes que ha atravesado este plantel.
¿Lo jala Paolo o se tira el jugador felino?
¿Hay intención de Sambueza o solo intenta hacer equilibrio?
Ya no importa. Sea como sea, siempre tuvimos que jugar en inferioridad numérica. No hay más lugar para excusas.
¿Cómo quedamos eliminados en el Clausura 2015? Con Goltz y Pablo Aguilar expulsados en la vuelta de los cuartos de final ante Pachuca. Rápidamente uno recuerda la expulsión de Arroyo ante Herediano en Costa Rica, donde a Goltz le perdonaron la vida.
Goltz vio 3 veces la roja desde su llegada al América. Sambu se fue expulsado 8 veces como Águila.
Para estar a la altura de la grandeza que este club demuestra día a día deben cumplirse con varios requisitos. Jugar bien al futbol, seguro. Tener actitud, indispensable. Tener la cabeza fría para tomar decisiones en momentos claves es la materia desaprobada por muchos este año, algo que no puede admitirse más.
