El Club América ya superó las dos semanas de trabajo en Coapa y el contexto no es menor. El Clausura 2026 aparece como un punto de quiebre para un equipo que arrastra deudas deportivas y emocionales tras un año lleno de frustraciones. La exigencia es máxima y el margen de error, mínimo.

En medio de esa presión, el cuerpo técnico tomó una decisión llamativa: disputar un solo partido amistoso antes del arranque del torneo. Sin anuncios, sin acceso a la prensa y lejos del ruido habitual, América se midió ante Puebla en un duelo que pasó prácticamente desapercibido, pero que dejó más lecturas de las que parece.

América jugó a puertas cerradas, y ganó por la mínima

De acuerdo con el periodista Alex Alfaro, América enfrentó a Puebla la mañana del 30 de diciembre en el Estadio Ciudad de los Deportes, en un amistoso completamente a puertas cerradas. No hubo transmisión, cobertura mediática ni presencia de aficionados, una práctica poco habitual incluso en pretemporada.

El resultado fue una victoria por la mínima diferencia: 1-0 para las Águilas. El único gol del encuentro lo marcó el canterano Patricio Salas, uno de los jóvenes que ha llamado la atención del cuerpo técnico durante los trabajos en Coapa y que empieza a levantar la mano en un contexto donde el club necesita soluciones internas.

Más allá del marcador, el mensaje es claro. América priorizó el trabajo interno, el orden y la evaluación individual sobre el espectáculo. Ganó su único duelo de preparación y lo hizo con un futbolista formado en casa, una señal que podría marcar el tono de un Clausura 2026 donde el margen para improvisar será nulo.