Desde que el Club América firmó acuerdos multimillonarios con Adidas y Banorte, no han parado los rumores sobre la posibilidad de que las Águilas vuelvan a romper el mercado con un fichaje bomba de talla internacional. Aunque el club ha dejado atrás su política de traer estrellas como en otros tiempos, el rumor de que Isco Alarcón podría llegar al América para el Apertura 2025 volvió a tomar fuerza en redes sociales… pero la realidad es mucho más fría que la ilusión.

El mediocampista español, exjugador del Real Madrid, ha resurgido en el futbol europeo con el Betis y parece estar reencontrando su mejor versión. Aunque el nombre ilusiona a la afición azulcrema, el contexto actual del América y las exigencias del propio jugador hacen que el fichaje, hoy por hoy, parezca poco más que un deseo sin sustento.

Isco al América, una posibilidad lejana

En las últimas horas, una cuenta aficionada del América en la red social X encendió las alarmas al asegurar que el club tenía en la mira a Isco como posible refuerzo estelar. Sin embargo, ningún medio serio ni periodista confiable ha respaldado esta información. Hasta ahora, todo se reduce a un rumor sin confirmación y sin fuente oficial, lo que lo coloca más como una especulación viral que como una posibilidad concreta.

En Coapa no se han pronunciado al respecto y, por el momento, el supuesto fichaje del jugador español no pasa de ser una ilusión de redes sociales, como muchas que suelen aparecer en cada ventana de transferencias.

¿Fichará América a una estrella del futbol español?

A pesar de lo anterior, sí hay un elemento que ha alimentado los rumores: Julio Maldonado “Maldini”, reconocido analista español, reveló recientemente que una fuente confiable le confirmó que el América está interesado en fichar a una estrella del futbol español. Aunque no mencionó nombres, eso bastó para que surgieran teorías con nombres como Griezmann, Adama Traoré o incluso Lo Celso.

Por ahora, ninguna versión ha sido confirmada, pero con el músculo económico actual del club, el sueño de ver a una estrella europea vestida de azulcrema ya no suena tan descabellado.