La polémica descalificación del Club León del Mundial de Clubes 2025 sigue generando tensión en el futbol mexicano. Aunque aún no hay veredicto del TAS, la FIFA ya tendría sobre la mesa un plan alternativo que incluiría un partido de repechaje entre el América y el LAFC para definir al nuevo representante de la Concacaf. Entre rumores, especulaciones y declaraciones cruzadas, un jugador del América rompió el silencio: Israel Reyes habló claro y sin rodeos.
El defensor azulcrema fue entrevistado por El Universal Deportes y reveló la postura del vestidor americanista sobre la posibilidad de ir al Mundial de Clubes sin clasificar en la cancha. Lejos de mostrarse entusiasmado, Reyes dio una respuesta contundente, mostrando que en Coapa están enfocados únicamente en el presente y no en escenarios hipotéticos. América no se distrae.
Israel Reyes: “Nos enfocamos en lo que tenemos hoy”
Cuando fue cuestionado por la posibilidad de que América reemplace a León, Reyes fue tajante:
“Es algo que está ahí, se ha hablado mucho. No soy alguien de meterme en temas, soy muy sincero. Como jugador es algo que no está en mis manos. Tenemos dos torneos importantes ahora, es lo que tenemos a la vuelta de la esquina y lo que queremos ganar hoy en día“.
Así lo dijo uno de los capitanes del América. Sin alimentar rumores ni buscar protagonismo, dejó claro que el objetivo inmediato del plantel es pelear el título del Clausura 2025 y la Concachampions, dejando en segundo plano cualquier especulación sobre el Mundial.
América quiere blindar a Israel Reyes ante el interés de Europa
El buen momento de Reyes no pasa desapercibido. Según Fernando Esquivel, al menos tres clubes europeos ya han preguntado por el defensor del América, pero la directiva azulcrema quiere retenerlo. América ya trabaja en su renovación, que incluiría una mejora salarial y una cláusula de salida cercana a los 5 millones de dólares. Una cifra que para el mercado europeo es bastante accesible.
Reyes puede jugar como central, lateral derecho, contención o líbero. Su versatilidad y regularidad lo convierten en una pieza clave para Jardine. Y también, en un jugador difícil de reemplazar.