El futbol mexicano está lleno de historias de decisiones que pudieron cambiar el destino de algunos jugadores. Una de esas historias la protagonizó Carlos María Morales, exfutbolista uruguayo que destacó como una de las figuras clave de los Diablos Rojos del Toluca a finales de los años 90 y principios de los 2000.
El delantero, que se coronó campeón con los choriceros en varias ocasiones, recientemente confesó en una entrevista con Antonio de Valdés que se arrepiente de no haber firmado con el Club América cuando tuvo la oportunidad.
Durante su estancia en el futbol mexicano, Morales vivió varios momentos decisivos. Sin embargo, uno de los más importantes, según él mismo comentó, fue cuando estuvo a punto de llegar al América, pero por diversas circunstancias no se concretó el traspaso. En su carrera, brilló con Toluca, ganando títulos y consolidándose como un referente del club, pero su destino pudo haber sido muy diferente.
El arrepentimiento de Carlos María Morales por no llegar al América
En una entrevista reciente, Carlos María Morales reveló los detalles de su frustrado fichaje con el América. “Por pelearme con el presidente y el técnico del Atlas no vine al América, y América me había comprado”, comentó el exdelantero. Según sus palabras, en 2004, cuando todo estaba listo para que se uniera a las Águilas, un malentendido con su entonces club, el Atlas, y una posterior negociación con Tecos, impidieron que se vistiera de azulcrema.
Morales recordó que mientras se preparaba para pasar las fiestas navideñas con su familia, recibió una llamada del América para que viajara a la Ciudad de México y cerrara su contrato. Sin embargo, las negociaciones cambiaron el rumbo y terminó firmando con los Tecos. “Ese semestre pierdo la final con América. Ese América de Mario Carrillo era espectacular”, afirmó Morales, dejando claro que siempre le quedó esa espina por no haber defendido los colores del América.
El haber perdido la oportunidad de jugar con el equipo más ganador del futbol mexicano marcó a Carlos María Morales, quien, a pesar de tener una destacada carrera en equipos como Toluca, Pachuca y Atlas, reconoció que el América es un equipo que siempre tiene un lugar especial en el corazón de los jugadores. Su lamento no solo radica en la grandeza de las Águilas, sino también en el hecho de que pudo haber formado parte de un equipo histórico bajo la dirección de Mario Carrillo, que fue dominante en esa época.