A pesar de que el calendario marca más de un año desde su partida, la afición del Club América no ha dejado de seguir cada paso de Julián Quiñones. El delantero fue una pieza fundamental para conseguir el histórico bicampeonato de la Liga MX y, de haberse quedado, seguramente habría sido clave para la búsqueda del Tricampeonato. La oferta de Arabia Saudita fue simplemente irrechazable.
Pero Quiñones sigue demostrando su calidad lejos de Coapa, lo que alimenta la nostalgia. En la fecha 4 de la liga saudita, el ex americanista se lució con una jugada individual espectacular, un auténtico golazo que no solo aseguró los tres puntos para su equipo, sino que sirvió como recordatorio de lo que las Águilas se están perdiendo cada fin de semana.
La jugada individual de Quiñones que ya es viral
Fue al minuto 50 del partido entre Al Qadsiah y Al Fateh cuando Julián Quiñones hizo magia. Demostrando su superioridad física y velocidad, el delantero corrió al espacio prácticamente desde la media cancha, controlando un pase bombeado con una técnica exquisita.
Condujo hacia el área y definió con frialdad y precisión ante la salida del portero rival, que nada pudo hacer para evitar el gol. Este tanto no solo le dio la victoria 1-0 a su equipo, sino que se viralizó instantáneamente, haciendo que el americanismo suspire y sueñe con la posibilidad de volver a verlo vistiendo la camiseta azulcrema. Es el tipo de genialidad que solo las Águilas suelen tener.
¿Qué cifra inalcanzable separa a Quiñones del regreso al América?
El golazo de Quiñones reaviva el debate. En los últimos días, trascendió que tanto América como Cruz Azul estarían monitoreando su situación para un posible fichaje en 2026. Sin embargo, la realidad económica es un golpe de agua fría.
De acuerdo con información del reportero Iker Carrera, el Al Qadsiah exigiría entre 15 y 16 millones de dólares por la ficha de Quiñones. A esto se suma su impresionante salario de 4.5 millones de dólares al año en Arabia. Estas cifras hacen que su regreso sea prácticamente prohibitivo, no solo para el América, sino para cualquier club en la historia del futbol mexicano. El sueño sigue siendo costoso.