Desde pequeños, el futbol es el motor de muchos sueños, pero pocos logran cumplirlos en la élite profesional. Álvaro Fidalgo y Jorge Meré son un claro ejemplo de que con esfuerzo y dedicación, esos anhelos de infancia pueden hacerse realidad. Ambos nacieron en Oviedo, España, y desde niños compartieron el sueño de jugar juntos en un equipo profesional. Años más tarde, ese sueño se cumpliría en el Club América, uno de los equipos más grandes de México.
A pesar de que sus trayectorias tomaron caminos diferentes durante gran parte de sus carreras, el destino los reunió en Coapa. Ahí vivieron la experiencia única de representar al mismo club y cumplir con un sueño que habían forjado desde sus primeros días en el futbol.
El inicio del camino: De Oviedo al Club América
Álvaro Fidalgo y Jorge Meré nacieron con apenas ocho días de diferencia en 1997. Ambos comenzaron su carrera futbolística en la cantera del Real Oviedo, donde su amistad y pasión por el futbol se fortalecieron. En 2010, dieron un paso importante al unirse al Sporting de Gijón, otro club asturiano, donde continuaron su formación. Sin embargo, sus destinos se separarían en 2012, cuando Fidalgo fue fichado por el Real Madrid para integrarse a sus categorías inferiores.
Meré, por su parte, permaneció en el Sporting de Gijón, donde eventualmente debutó en el primer equipo. A pesar de la distancia, ambos mantuvieron su amistad y el sueño de jugar juntos seguía latente. Este deseo finalmente se concretó en enero de 2022, cuando Jorge Meré se unió al Club América, equipo al que Fidalgo ya había llegado un año antes por petición del técnico Santiago Solari.
Trayectorias distintas en Coapa
Aunque ambos llegaron con altas expectativas, sus historias en el América tomaron rumbos distintos. Álvaro Fidalgo se consolidó rápidamente como uno de los jugadores más importantes del equipo. Su talento y compromiso lo convirtieron en pieza fundamental en el esquema de André Jardine, contribuyendo a la obtención de varios títulos. La afición azulcrema lo considera uno de los mejores extranjeros en la historia reciente del club.
En contraste, Jorge Meré no logró adaptarse al futbol mexicano y fue cedido a préstamo tras solo un torneo. Primero jugó en Mazatlán y luego regresó a España con el Cádiz. Una lesión de rodilla complicó aún más su situación, alejándolo de las canchas por un tiempo considerable.