El Club América entra a su semana clave con una certeza: André Jardine no regala partidos. El brasileño ha sido frontal al premiar el rendimiento inmediato, aunque eso choque con la hoja de costos de la directiva. En Coapa, el presente manda; el resto es contabilidad.
En paralelo, volvió a encenderse un tema sensible: la inversión en refuerzos que hoy no pesan en cancha. Entre precio, minutos y decisiones técnicas, hay nombres que han perdido tracción y abren un debate incómodo rumbo al Clásico.
¿Cuántos millones se quedaron en la banca?
El caso más ruidoso es Alexis Gutiérrez: llegó con etiqueta de compra fuerte por 5 millones de dólares y, en los últimos cuatro juegos de Liga, apenas sumó 9 minutos; en tres, no salió del banquillo. Kevin Álvarez, por quien se reportó un desembolso de 10 millones de dólares, hoy perdió la titularidad ante el impulso de Dagoberto Espinoza.
Alan Cervantes costó unos 4 MDD, se ha movido en rol residual; Víctor Dávila, fichaje de más de 7 MDD para el ataque, hoy es la última opción. Y Javairô Dilrosun, aprobado por 4 millones, ni siquiera entrena con el primer equipo.
¿Qué pasará con Dilrosun antes del cierre de mercado?
En Coapa trabajan a marchas forzadas para darle salida inmediata. El neerlandés percibe 1.4 millones de dólares anuales, un sueldo que ha frenado opciones tanto en Liga MX como en la MLS. Si no se concreta ningún préstamo o traspaso antes del 10 de septiembre, Dilrosun se quedará el resto del 2025 entrenando con la Sub-21 y cobrando una ficha alta sin aportar al primer equipo.
La conclusión es empresarial: el América de Jardine maximiza rendimiento; el América de la oficina debe maximizar retorno. Si ambos vectores no se alinean, el mercado será la salida.