A lo largo de los años, muchos futbolistas que nunca han jugado en el Club América han señalado que el equipo está sobreprotegido. Sin embargo, aquellos que han vestido la camiseta azulcrema saben que la presión que se vive en el club más grande de México es inmensa, y no cualquiera es capaz de sobrellevarla. Miguel Layún, quien tuvo un inicio complicado en el América, supo transformar la adversidad en una oportunidad de crecimiento y terminó convirtiéndose en un referente y capitán del equipo.

El exjugador americanista no dudó en confesar que la única manera de soportar la presión y sobreponerse a las críticas fue buscar ayuda profesional, algo que lo ayudó a consolidarse y dejar huella en la historia del club.

Miguel Layún confesó que buscó ayuda psicológica

Por medio de sus redes sociales, Layún compartió cómo enfrentó la dura presión de jugar en el América. En una publicación en X, reveló lo difícil que fue su inicio en el club y cómo estuvo a punto de quebrarse:

“Me putearon y aguanté, fui al psicólogo porque estuve a punto de quebrar, nadie me protegió, nadie me cuidó, fue mi familia y yo vs la situación. Quien tenga pruebas de lo contrario que me lo diga”, escribió Layún.

El ex lateral confesó que la única manera de resistir y reponerse de las críticas fue con apoyo profesional, demostrando que el América exige a sus jugadores estar preparados mentalmente para soportar la presión de la afición, los medios y la propia historia del club.

La exitosa carrera de Miguel Layún que muchos menosprecian

A pesar de que su figura siempre ha sido polémica en el futbol mexicano, es innegable que Miguel Layún tuvo una trayectoria exitosa. Fue campeón de Liga MX en cuatro ocasiones, ganó dos títulos de Concachampions y tuvo la oportunidad de jugar en Europa, donde militó en equipos como Porto, Sevilla y Villarreal.

La etapa de Miguel Layún en el Porto es una de las más recordadas (Getty Images)

Además, Layún representó a la Selección Mexicana en dos Copas del Mundo, Brasil 2014 y Rusia 2018, ganó una Copa Oro y conquistó la liga portuguesa con el Porto. Para alguien que en sus inicios fue señalado de “tener palancas” para jugar en Primera División, terminó demostrando con títulos y trayectoria que el trabajo duro y la mentalidad fuerte son clave para triunfar.