El mercado de fichajes del futbol mexicano siempre deja historias llamativas y una de ellas tiene como protagonista al América. En cada ventana, el club busca reforzarse con los mejores jugadores de la Liga MX, pero también ha tenido negativas que con el tiempo confirman lo que pudo haber sido. Jeremy Márquez es un ejemplo claro de esa situación.
El exjugador del Atlas estaba en la órbita azulcrema y André Jardine veía en él un mediocampista con margen de crecimiento. Sin embargo, decidió firmar con Cruz Azul, un rival histórico del América. Hoy, su presente en La Noria no solo dista de lo esperado, sino que se ha convertido en un llamado de atención para quienes alguna vez le dieron la espalda a Coapa.
¿Qué pasó con Jeremy Márquez en Cruz Azul?
Desde su llegada, Márquez no ha logrado consolidarse en el cuadro cementero. En ocho partidos disputados con Cruz Azul, no ha sido titular en ninguno y su participación se ha reducido de manera alarmante. En los últimos tres encuentros, apenas acumuló 32 minutos y en el choque más reciente contra Toluca ni siquiera pisó la cancha.
El estancamiento es evidente. Después de rechazar la posibilidad de llegar al América, su carrera tomó un rumbo inesperado que lo tiene marginado en un club donde las oportunidades se desvanecen semana tras semana. Lo que parecía ser un paso adelante se convirtió en un freno abrupto a su proyección.
¿La oportunidad que no llegó a Coapa?
André Jardine quedó prendado del nivel que mostró el mediocampista en los cruces América–Atlas. El brasileño lo puso en su libreta y pidió su fichaje, pero la directiva no pudo cerrarlo y el jugador terminó firmando por el acérrimo rival.
En Coapa habría encontrado un técnico que lo entiende y un ecosistema que favorece sus virtudes. Eligió la Máquina y hoy atraviesa un momento gris: menos minutos, menos confianza y la sensación de que en el América habría tenido un camino distinto.